Juan Andrés Maya, descendiente de una dinastía de prestigio, bailaor granadino, comenzó a bailar a los 3 años en las cuevas de La Rocío, propiedad de sus padres. Cuentan los críticos y aficionados al flamenco, que la soleá es el palo seña de identidad del sobrino de Mario Maya y Manolete, pues siempre deja al respetable boquiabierto. Con el estilo de los flamencos antiguos pero con una estética moderna, Maya taconea como quiere, mueve los brazos con elegancia y llena de vida los silencios. Son inevitables los oles después de cada subida en los taconeos, así como los aplausos en cada cierre. Juan Andrés, artista inquieto y creativo, siempre tiene un nuevo proyecto en mente. De lo que sí estamos seguros es que Juan Andrés brilla con luz propia.
Y en esta ocasión, Juan Andrés se hará acompañar por Alba Heredia. Una de las jóvenes bailaoras con más proyección.
También tendremos a Laura Abadía, José Jiménez El Bocadillo y Pedro Jiménez en los cantes.
Y a Rubén Campos y David Jiménez a las guitarras.